Episodio 23 de diciembre

En El Laboratorio del Fútbol analizamos la consecución de la décima estrella del Deportivo Cali, luego de derrotar 3-2 al Deportes Tolima en el marcador global de la final, destacando, desde distintas estadísticas, los puntos altos del equipo de Rafael Dudamel.

En primer lugar destacamos el rendimiento defensivo del equipo ¨azucarero¨. La llegada de Dudamel al banco del Cali consolidó al equipo en la zona defensiva. Entre el mes de septiembre y octubre (justo en el inicio de la era Dudamel) Cali registró 8 partidos consecutivos recibiendo gol. Sin embargo solo permitió más de 1 gol esperado en 3 de estos 8 partidos. Este trabajo defensivo dio frutos en el momento más oportuno de la temporada pues el Cali logró en noviembre una racha de 5 partidos consecutivos sin recibir gol (su racha más larga del año). Además de esto, solo recibió más de 1 gol en 1 de sus últimos 16 partidos y no concedió más de 2 goles en todo el semestre.

Ofensivamente el Cali fue un equipo muy efectivo a lo largo de todo el semestre. Anotó 2 goles o más en 6 de sus últimos 8 partidos y en los cuadrangulares anotó 11 goles generando 8 goles esperados. Desde la llegada de Dudamel anotó gol en 20 de los 23 partidos jugados.

Además de esto destacamos dos jugadores fundamentales para el título del Cali; Teófilo Gutiérrez y Harold Preciado. Comparando los partidos que el Cali jugó con Teo contra los que el jugador no participó, nos damos cuenta que es un jugador fundamental. Con el delantero en la cancha el equipo anotó un promedio de 1.73 goles por partido mientras que sin él el promedio fue de solamente 0.62. Por el otro lado, Harold Preciado fue fundamental en la fase final del torneo marcando en todos los partidos que disputó de los cuadrangualres y en los dos partidos de la gran final.

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